sábado, 3 de mayo de 2014

SOBRE ELLA

Hola amigos, como os dije en ésta entrada me apetecía hablaros de Ella, para que comprendáis mejor sus circunstancias y para que no os creéis una opinión negativa de ella. 

Ella es una buena chica, es como yo, un poco cándida y muy buena persona. Eso me atrajo mucho de ella porque yo también soy así, no sabría odiar a nadie ni que me lo propusiera porque no va conmigo. Ella igual. 

Aparte de eso como es de lógica, mantiene unos valores morales bastante buenos. No es una testigo de defender la Watchtower a capa y espada, y eso lo hace mejor porque unos valores exageradamente elevados tampoco me gustarían en ella. 

Ella en ocasiones era exageradamente fina con el vocabulario u otras cosas, y a veces montaba algunos dramas cuando se me escapaba un taco o por algunas otras cuestiones que en realidad no eran de tanta importancia. 

El problema que tiene Ella es que es una persona muy dependiente psicologicamente. No tiene una mente analítica, por lo cual a veces le cuesta elaborar razonamientos profundos, y tiene una mente muy inestable. Durante la relación le costaba muchísimo mantenerse contenta solo por el hecho de que al estar conmigo sentía que hacía algo malo. 

Era incapaz de razonar por ella misma que nada malo estábamos haciendo, y hasta que yo no le explicaba el asunto y se lo razonaba de forma que viera que no estábamos haciendo nada en contra de Dios ella no se tranquilizaba. La verdad es que este aspecto me deprimía un poco a veces, porque a mi me gustaría una mujer mentalmente independiente, que pudiera razonar bien por sí misma y tuviera convicciones y supiera defender lo que ama. 

Sin embargo Ella no es así. Yo creo que es debido un poco a que no ha desarrollado una mente crítica y racional, en lo que de seguro han influido las publicaciones de la Watchtower y el hecho de que no siguiera estudiando tras la educación obligatoria. 

Pero en general Ella era una buena pareja, y yo estaba muy contento con ella aunque tuviera que estarle un poco encima para animarla. Al final se trata de que tu pareja te tiene que animar y hacerte sentir bien así que cuidar de ella no se me hacía una carga. Ella también se esforzó mucho en la relación, porque tampoco era fácil para una persona que tiene prohibido entablar amistad con gente de fuera de su secta.

De hecho llegó a explicarle a su familia cercana la relación, así que tuvo valentía y también dio mucho por mi. Sin embargo el hecho de que yo dejara de estudiar con los testigos marcó el punto de inflexión. Su mente ya estaba hecha trizas después de varios años de una relación oculta al mundo y que la afectaba mucho emocionalmente, así que entiendo que le quisiera poner fin para recuperar un poco de cordura.

Algo que me parece curioso es como las personas que están bajo el influjo de la secta intentan por todos los medios creer que ellos son los que toman las decisiones. Por ejemplo Ella nunca decía que hacía esto o que pensaba tal cosa porque el CG lo ordenara, sino que siempre encontraba una excusa para llegar a través de otro razonamiento a la misma conclusión que el CG. 

Que si no quería tener hijos porque le parecían una carga o porque el mundo era un lugar difícil, que si ella necesitaba que yo fuese testigo porque ella necesitaba alguien con sus mismas creencias, y así con otras cosas. Terminaba siempre haciendo lo que el CG aconseja pero creándose un camino alternativo.

Así pues solo quería hablaros un poco de esto, para que veáis que simplemente es una persona normal, buena, cariñosa, pero que está bajo el control mental de la secta. Además es una persona especialmente vulnerable, porque es frágil mentalmente y no es capaz de elaborar razonamientos independientes sobre sus propias creencias. Espero que los libros que le mostré la ayuden a encontrar la verdad.

A veces me pregunto si cuando descubra la verdad y se salga de la secta (si es que la descubre y sale) seguirá siendo la misma persona que conocí. Porque me doy cuenta de que cuando una persona sale de una secta aflora una personalidad independiente, propia, fruto de la libertad de elección. Me pregunto si Ella seguiría teniendo los mismos valores, las mismas aficiones, el mismo temperamento... 

Es posible que el precio de rescatarla sea encontrarme con una persona diferente, pero aun así es un precio que pagaría. Yo la quiero por encima de como es, la quiero como persona, y renunciaría a mis deseos personales antes que dejar de quererla. 

Resulta irónico que en un principio me gustaba pensar que Dios me había enviado a Ella para que me salvara, pero ahora pienso que tal vez Dios me envió a mí para salvarla a ella.

1 comentario:

  1. Madre mía, me tienes enganchada con tu historia :D
    En primer lugar gracias, eres un valiente. Me encanta como escribes, ya lo sabes, y te animo a que lo sigas haciendo.
    Después de leer del tirón tus anteriores entradas, me he animado a escribir un comentario en esta tras ver la duda que te ha quedado sobre si Ella seguiría siendo la misma persona que conociste.
    Personalmente, y según mi experiencia, me aventuraría a decir que no.
    Me recuerda demasiado a mí esta chica. Sinceramente, me gustaría encontrarla, darle un abrazo y decirle "se exactamente por lo que estás pasando y dónde estás".
    Esta historia que vivísteis yo también la he vivido, como ya te he contado alguna vez. Y hay un antes y un después. En todo. Sobre todo en tí, como persona.
    Ella tiene que ser encantadora, tú lo eres y no esperaría menos de ti a la hora de buscar pareja, pero hay algo en su personalidad amable y complaciente que se ha quedado tocado de por vida... Ella vive por y para otros. Es muy triste. Ahí piensas que lo haces por Jehová, pero tú y yo sabemos que también lo haces por la familia, por los amigos, por no estar sola, por el qué dirán... Y el hecho de ser tan buena gente, tan complaciente, introvertida, pensativa, soñadora.... eso te impide sacar tu verdadero yo.
    Personalmente, me volví un poco borde al salir de la Organización. Yo, el alma cándida y dulce, la siempre complaciente, sonriente, risueña, dispuesta a ayudar... pues sí, me volví egoísta. Muchísimo. Una h. de p.
    Me volví criticona. Empezé a cuestionarmelo todo. Pero todo.
    Y bueno, de mi rebeldía ya te he contado cosas, fue un auténtico estallido.
    Eso sí, con el tiempo, me estabilicé. Pero después de bastante tiempo. Necesité ser mala, egoísta, pasota, incluso llegué a ser cruel. Pero tenía mis motivos. Necesitaba resurgir, y más fuerte, qué leches, fuerte a secas, por una vez en mi vida. Como una leona.
    Mi familia me odió un tiempo por ello. No me reconocían.
    Hasta que hallé el equilibrio.
    A mí me ayudó mucho leer todo lo que pude sobre Inteligencia Emocional. En ese momento yo era un caos, necesitaba reestructuras todos mis patrones mentales y emocionales. Necesitaba encontrarme.
    Felizmente, tras unos seis años fuera de ahí, lo he conseguido. Pero ya te digo, tras mucha mucha introspección. Me he tenido que perdonar muchas cosas a mí misma, y a muchas personas (sin ellas saberlo). Si no ya me habría cortado las venas.
    Afortunadamente, y como sabes, ahora estoy genial con mi familia, mis padres y hermanos. Nos hemos reconciliado, y ahora todos estamos siendo como somos, y nos queremos y aceptamos como somos, aunque mis padres (en especial mi madre) no puede evitar albergar esperanzas de que vuelva, ya sabes...
    Y ya te digo, soy otra persona. Una versión mejorada y fuerte. Y con carácter, con un par. Y claro... eso puede gustar... o no. Se que habría quién no, pero me quedo con lo que tengo ahora. Sin duda. Entre otros, la persona con la que comparto mi vida, que me adora tal cual soy, con mi alternancia de mala leche y dulzura, jajajaja.
    Perdona la parrafada, espero que no me censures el comentario por ello XD
    Un abrazo hermoso, y sigo leyendote!!

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