Tras el reciente atentado en Francia donde tres islamistas radicales han asesinado a doce personas, las palabras fanatismo, lavado de cerebro, extremismo, fundamentalismo (entre otras) están en boca de todos, así como de noticiarios y periódicos.
No hay nada peor que el odio religioso y el fanatismo, sobretodo cuando algún grupo intenta imponer sus creencias o su forma de vivir por la fuerza, a través de la violencia, del terrorismo o del miedo.
No es mi intención comparar a los testigos de Jehová con los terroristas radicales. Ni por asomo. La mayoría de lectores aquí son o han sido testigos de Jehová, y saben tan bien como yo que ellos son gente pacífica, que no buscan problemas, y que no emplean ningún tipo de violencia para promover sus creencias sino solo conversaciones.
No obstante hay un punto en común entre estos dos grupos tan distintos en su forma de obrar: el fanatismo y el fundamentalismo. ¿Qué son?
Entendemos por fanatismo la actitud de defender apasionadamente o ciegamente unas creencias, opiniones, ideologías, etc.
Por fundamentalismo entendemos la actitud que defiende los fundamentos de una determinada doctrina en su forma más rigurosa o estricta.
A nadie le gusta ser tachado de fanático o de fundamentalista. Por lo general esto se concibe como un insulto, similar a ser cerrado de mente. ¿Es una acusación justa?
Lo cierto es que bajo el punto de vista del autor de este artículo el sistema estructural de los testigos de Jehová fomenta el fanatismo. ¿Por qué? Porque es necesario creer con mucha fuerza en el grupo para acatar sus doctrinas. Es necesario creer que tu religión es la verdadera y que es la única cuyas doctrinas no están corrompidas ni son erróneas para trabajar por el grupo.
Es sencillo: uno no hace caso de los consejos de doce personas en Brooklyn si no cree que son una camarilla que es guiada por Dios. Uno no va tocando timbres de casa en casa para repartir revistas si no cree que su grupo es el único que tiene la verdad y que eso es un requisito indispensable para ser salvo. Uno no deja de hablar a su familiar ex-testigo si no considerara su punto de vista como el único legítimo y acertado sobre los demás.
Así pues, es necesario tener un grado de fanatismo para seguir adelante con todas las tareas que un testigo de Jehová debe desempeñar a lo largo de su vida.
¿Y fundamentalista? Bien, los testigos de Jehová son fundamentalistas, porque consideran, al igual que muchas otras sectas y grupos fundamentalistas cristianos, que las enseñanzas del cristianismo han sido pervertidas por las religiones mayoritarias. Consideran que hay que realizar una observación estricta de las normas o enseñanzas sagradas, en este caso de la Biblia, como si después de la Biblia no hubiera nada más, ninguna posibilidad de cambio cultural o moral.
La realidad es que caer en el fundalismo fue un gran error en los tiempos de Cristo. En los tiempos evangélicos los fariseos y otras gentes pecaron de fundamentalistas al aferrarse a unas normas fijas, pasando por alto el importante mensaje moral de Jesús. A saber, en resumidas cuentas, que lo importante en esta vida es ser buena persona con uno mismo y con los demás. Que la religión es el amor. No aprendieron que las leyes y las normas cambian, que la moral del ser humano progresa a través del tiempo, pero lo que prevalece es el amor.
Así pues, a pesar de que la gente en la actualidad conoce mas bien a los testigos de Jehová por ser un conjunto pequeño y unido de creyentes, que predican y que se esfuerzan en ser buenos cristianos, la realidad es que siguen promoviendo cosas como las siguientes:
- Interpretación literal de las historias bíblicas, como la creación, el diluvio, Job, David y Goliat, entre muchas otras.
- Creencia de que su iglesia es la única bendecida por Dios y la única que aprueba.
- Creencia de que el fin del mundo viene pronto, y que los únicos que se aseguran la salvación son aquellos que aceptan su religión y se hacen testigos de Jehová.
- Preeminencia de los hombres sobre las mujeres, tanto en el ámbito familiar como en el religioso. Hasta el punto de que las mujeres no pueden realizar oraciones en público en sus iglesias, ni fuera de ellas siempre que haya un hombre testigo de Jehová presente. No pueden desempeñar las mismas funciones que los hombres en su iglesia, y deben estar sujetas a sus maridos, ya que así fue escrito en la biblia hace nada menos que 2000 años.
- Tienen una visión fundamentalista del matrimonio: para ellos, dos personas solo se pueden divorciar si uno de los dos ha engañado al otro con otra persona. El maltrato físico o psicológico, la desaparición del amor entre ambos, el que tu pareja se esté aprovechando de ti, no son motivos válidos para el divorcio. Como mucho para la separación (vivir casados pero en distintos hogares). Lo creen así porque hace 2000 años se hacía así y los cristianos de entonces lo hacían así.
- Evitar las transfusiones de sangre hasta la saciedad, incluso si es la única forma de salvar su vida o la de sus hijos. Creen que las transfusiones de sangre son antibíblicas, ya que en una ocasión, hablando sobre comer animales no desangrados, se dijo "absténganse de sangre".
- Se niega el saludo y el habla a aquellos que abandonan la religión, aunque sean familiares.
- Existe la obligatoriedad velada de asistir a todas las reuniones semanales para ser considerado espiritual y poder ser aceptado por el grupo, así como involucrarse en las demás actividades del grupo.
- Existe gran presión para que los miembros solo se casen con otros miembros y sean amigos de otros miembros, ya que la Biblia anima al matrimonio entre cristianos y ellos se consideran a si mismos como los únicos cristianos verdaderos.
- Rechazan prácticamente cualquier fiesta conocida, pues para ellos todas son originadas en el patriotismo o en el paganismo, y por lo tanto, aunque con ellas se celebre algo bonito están corrompidas. La única celebración especial de los testigos de Jehová es la conmemoración de la muerte de Cristo, que celebran en Semana Santa. Así pues tienen prohibido celebrar las navidades, halloween, carnaval, cumpleaños, pascua, días patrios, etc.
- Consideran la homosexualidad como un pecado. Su posición es que ellos deben vivir en castidad o luchar contra esa predisposición para ser aceptados por Dios. Pese a eso, tratan a los homosexuales con más dignidad que en otras religiones que conozco.
- Creen en las posesiones y los demonios, creen que ver películas violentas o relacionadas con el espiritismo puede atraer a los espíritus malignos, ya que en la biblia salen espíritus malignos.
Estas son algunas de sus creencias fundamentalistas, espero que no me haya extendido demasiado. Si tú, querido lector no eres testigo de Jehová o conocías poco sobre el grupo, ahora ya sabes un poco más. Sin embargo, si eres testigo de Jehová, también sigues siendo mi querido lector. Mi querido y fanático amigo. Yo he pensado como tu, y creído lo mismo que tu. Lo respeto, aunque dejé de creerlo, porque sinceramente, no me parecía una forma sana de ver la vida. Me sentía atado al grupo, sentía que a veces tenía que hacer más de lo que deseaba hacer, y me sentía algo forzado a creer en cosas de las que no estaba seguro.
Algo en mi conciencia decía que no:
Que después de 2000 años desde Jesús, la moral humana había avanzado mucho más.
Que los hombres y las mujeres son iguales ante Dios, y pueden desempeñar las mismas tareas igual de bien.
Que los homosexuales no pueden ni tienen porque querer cambiar su condición de homosexual, y no tienen porque estar condenados por Dios por ser como son.
Que lo importante de las fiestas es su significado y estar en compañía de otros y pasarlo bien, no quien las inició ni para que.
Que lo importante a la hora de buscar amigos o pareja es que sean buenas personas, confiables, que se hagan querer y que te respeten creas lo que creas.
Que el matrimonio es la unión de dos personas, y que dos personas son libres de divorciarse cuando lo deseen si su matrimonio ya no funciona, y que una persona es libre de divorciarse de la otra si la trata mal o no la ayuda en nada.
Que la Biblia defiende la vida por encima de todo lo demás, y no hay doctrina que sirva para negarle la vida a alguien. Ningún Dios esperaría ni desearía que nos dejásemos morir por un versículo de la Biblia y menos si es sacado de contexto.
Mi querido y fanático amigo, he aprendido que no hay religión verdadera. Que todas contienen verdades y errores, cosas que admirar y cosas de las que avergonzarse. Todas parecen agua clara, pero al igual que con un riachuelo que cuando es revuelto se enturbia, cuando se examinan críticamente estos grupos salen a relucir puntos oscuros.
Ésta reflexión no es para que te sientas atacado. No es para criticarte. Yo sé que no le deseas nada malo a nadie y que tratas de ser una buena persona y buen cristiano. Es como nos enseñan a ser en la Organización. Es lo que uno debe creer y lo que uno debe hacer. Yo también me repetía eso vez tras vez, es lo que quiere Jehová, lo ve así. Hasta que no sirvió más. Traté de luchar contra mis dudas, sin entender que mis dudas eran la salvación. Trate de evitar la confrontación, el examen crítico, pero postergarlo solo hacía que más tiempo de mi vida se desperdiciara. Eso no podía seguir así.
Tal vez naciste en la religión, o te adheriste de mayor. Tal vez te viste arrastrado detrás de algún ser querido. ¿Esperabas que fuera así? Cuando yo empecé con ellos no sabía lo que encontraría. No conocía las pesadas cargas, pero aun así las iba asimilando, hasta que pesaron demasiado. Abandoné esas pesadas cargas que otros hombres estaban colocando sobre mi espalda, y fui a beber de las aguas de la libertad, volví a ser el de siempre, yo mismo.
Nunca había sido una mala persona, no lo era antes de ser testigo, no lo fui mientras estuve en los testigos, ni lo soy después. Decidí no vivir más de ilusiones, que podía conseguir un grupo de amigos y rodearme de buenas personas sin pagar un precio tan elevado.
Medita sobre tu futuro, y sobre estas cosas. Siempre estás a tiempo de dejar el fanatismo y el fundamentalismo y ser una persona normal, de aportar a la sociedad y de poder llevar a cabo tus proyectos y ser dueño de tu propia vida. No es descabellado. Sé que da miedo pensarlo, las atalayas han procurado que sea así, pero eres fuerte, y tu vida está en juego. ¿Hacia donde irás? ¿Que sentido tendrá tu vida? Eso será algo que debes descubrir por ti mismo, y descubrirlo ensanchará tu mente y seguramente te hará una persona de mejor calidad.
Te espero mi querido y fanático amigo. Te esperamos, entrañable desconocido. El mundo no es un campo de batalla espiritual. Solo hay gente viviendo, tratando de ser buenas personas, de cuidar de sus familias, como todos. Te espero aquí, hasta que me llames, o me escribas, para explicarme lo que ha sido, lo que será. Para escuchar lo que has vivido, tus decepciones y lo que has sacado en positivo de esta experiencia. Espero que lo logres, que consigas ser tu mismo. Es un gran logro. Los que volvemos a pensar libremente, los que hemos recuperado nuestra capacidad crítica, los que volvemos a ser felices sin creernos especiales, te esperamos aquí.