miércoles, 30 de abril de 2014

MI BIOGRAFÍA (5) - ADIÓS TESTIGOS DE JEHOVÁ

Hola amigos. Ésta es la penúltima entrada de mi biografía, y en ella os contaré como tomé la decisión de dejar el estudio bíblico y dejar la asistencia a las reuniones, y las consecuencias que eso ha tenido para mi. 

Como ya os expliqué, mis dudas teocráticas no se resolvían, y mi relación con Ella estaba en el limbo a causa de mi indecisión. Alargar la relación solo estaba agravando el estado mental de mi pareja. Angustia, miedo, tristeza, culpabilidad, eso era lo que Ella sentía la mayoría de los días debido a que de alguna forma intuía que yo no podría ser testigo de Jehová. Ella ya no estaba disfrutando de nuestra relación, de hecho, si acaso había estado disfrutándola alguna vez.

Por mi parte, ahora había terminado los estudios universitarios con éxito. Realizaba la carrera en la misma ciudad donde esta el Salón del Reino y donde yo hacía el estudio. Hasta ese momento asistir al estudio y las reuniones era bastante sencillo puesto que solo tenía que desplazarme unas cuantas calles para llegar, al salir de clase. 

Sin embargo ahora que ya no iba a la universidad, no tenía que ir a la ciudad para nada, y asistir al estudio y las reuniones empezaba a ser duro, puesto que tenía que desplazarme varias decenas de kilómetros con mi coche solo para eso. Por supuesto por un lado me gustaban el estudio y las reuniones, pero empezaban a hacerse una carga para mi. No sentía que Dios me pidiera hacer eso para ser cristiano. 

Además el atractivo del estudio y de las reuniones iba desapareciendo para mí. Los temas se volvían repetitivos, y seguían habiendo artículos que no me gustaban. Por ejemplo recuerdo con especial aprensión la Atalaya de estudio del 15 de Octubre de 2013, donde en su segundo tema de estudio "Sirvan a Jehová como esclavos" se demonizaban los estudios superiores diciendo que la Universidad era un nido de corrupción y de exceso y que los estudiantes solo iban para ganar mucho dinero en el futuro. 

La verdad, en mi congregación todos estuvieron contentos e interesados siempre en mi carrera. Creo que en eso hay congregaciones más predispuestas que otras. También se alegraron cuando terminé los estudios, y nunca nadie me planteó que ir a la universidad estuviese mal. Sin embargo ese artículo fue el colmo para mí, puesto que era como si me llamase corrupto y avaricioso cuanto menos. 

Por supuesto que en la universidad se pueden encontrar excesos, tal y como yo los estuve buscando, pero eso también pasa en el instituto, y en el trabajo, y en todas partes. La manera de superarlo es siendo buenos cristianos y aguantando, no absteniéndonos de trabajar, de estudiar, y encerrándonos en un convento. 

En definitiva, al poco tiempo dejé de asistir a las reuniones y cesé mi estudio bíblico de súbito, sin decirle nada a nadie. No se me dan bien las despedidas, y no quería ser persuadido con argumentos engañosos. Tampoco quería tener que explicar a nadie mis motivos, porque no quería ser considerado un apóstata, así que simplemente dejé de acudir. Le dije a mi maestro que necesitaba tiempo para pensar, y ya está. 

Por supuesto a Ella no le sentó nada bien, y se olía lo que pasaba. Finalmente me puso un ultimátum. Quería que le dijera si de verdad quería ser testigo de Jehová o no. Durante una semana estuve meditando sobre esa cuestión. Realmente aunque yo veía fallos en la Organización, pensaba que era la religión verdadera, y que ser cristiano dependía de ser testigo de Jehová de alguna manera. 

Sin embargo me decidí. Yo no iba a ser testigo de Jehová. Si Dios estaba de acuerdo con que se dejase morir a un familiar por no ponerle sangre, o que estaba bien dejar de hablarle para siempre a un expulsado, decidí que yo no iba a adorar a un Dios así. Creería en Dios tal y como a mi me parecía que Dios era.  El que ellos me proponían me parecía poco comprensivo con la humanidad. Así pues, cuando yo decidí no ser testigo de Jehová, realmente creía que me alejaba de ser un verdadero cristiano. Aún así, sentí una enorme sensación de libertad al fin. 

Durante esa semana de reflexión, Ella estuvo fría y borde conmigo. No me mostró su cariño natural, ni siquiera un tono amable. Parecía como si un interruptor dentro de ella hubiera cambiado y de la noche al día se hubiese vuelto distinta. 

Cuando le comuniqué que no iba a ser testigo de Jehová porque no estaba de acuerdo con algunas doctrinas, ella dejó que me explicara brevemente y tras eso una vez más desapareció. No respondía ni llamadas ni mensajes ni correos electrónicos. 

En la próxima entrada os terminaré de explicar como terminó definitivamente mi relación con Ella, y también como descubrí que yo tenía razón y que había vivido un engaño. 

6 comentarios:

  1. Hola RL.....
    estuviste a un paso de hacerte Testigo d. J., y hasta te convenciste de ser el pueblo de Dios....

    Que bueno que te dieras cuenta a tiempo, amigo. A Ella la perdiste pero te has librado de una buena.

    Eso mismo que pensaste sobre de que no querias servir a un dios ,que pedia
    todas esas barbaridades.... me hubiese gustado yo poder ver tan claro , antes de bautizarme, como tu.
    Desde que salí de allí , lo he pesado muchísimas veces. Pero me impregnaba un miedo a ser destruido.... que no me dejaba tomar una decisión así.

    RL , me alegro mucho que no hayas caído en sus garras, has estado a punto, amigo.

    Un abrazo!

    Eli

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    1. Hola Eli. La verdad es que con toda la info. que hay en internet cualquier nuevo estudio debería llegar a la misma conclusión que yo incluso antes. Ahora me doy cuenta de que si permanecí por tanto tiempo estudiando fue por amor y por que deseaba que eso fuera cierto.

      Sobre lo de tomar esa determinación... pues bueno pensé que valía más la pena ser yo mismo y ser destruido que vivir una vida que no me parecía la adecuada. Al final en los Testigos de Jehová uno tiene miedo de ser destruido aunque no se crea en el infierno. Porque da el mismo miedo quemarte eternamente que quemarte una única vez y ser destruido.

      Simplemente pensé: ese Dios no puede ser el verdadero. No de esa forma.

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  2. Lamento que acabase una relación, que veo te importaba. Pero debo decirte que a la larga la convivencia habría sido un imposible.
    Cuando mencionaste lo del interruptor, me sorprendió. Por que yo utilicé esa misma expresión para referirme en su día a todos mis ex compañeros testigos, que dejaron de "admirarme y quererme tanto" en el punto y momento que presente mi dimisión.
    Juan

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    1. Hola anónimo. La verdad es que ella me importaba y me importa, y no descarto que la relación un día vuelva a surgir pero tendría que ser si ella se da cuenta de donde está metida. No en otros términos.

      La convivencia no quiero ni pensarlo. Primero que su familia igual no hubiera ido ni a la boda, y segundo con ella mismo hubiera sido complicado todo. Además ella no sabía sentirse bien por si misma con su propio razonamiento, siempre tenía que animarla y hacerle entender que no hacíamos nada en contra de Dios. Era difícil.

      Sobre lo del interruptor, que no te extrañe porque es un patrón típico de los Testigos en cuando dejas de asociarte o te expulsan. De hecho la misma expresión es empleada por otros muchos, así como mencionada en La Libertad Cristiana de Raymond Franz.

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    2. Debiste ser testigo, solo si sabrias hasta donde mienten los apostatas...

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    3. Jajajajaja. Espera, jajajajaja. En serio, si eres testigo sería bueno que investigases donde estás metido/a

      Saludos :)

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