LA CARIDAD: EN EL CRISTIANISMO (1)

Hola amigos, en la siguiente serie de entradas me gustaría hablar sobre la caridad y la ayuda humanitaria en la organización de los Testigos de Jehová. Para ello primero haremos un análisis breve de lo que representa la caridad y la ayuda a los más necesitados en el cristianismo primitivo. 

La caridad es una faceta importante (por lo menos para mi) del cristianismo. Lo cierto es que en la actualidad podemos observar multitud de organizaciones no gubernamentales que se dedican a proyectos de caridad, apoyando a los más maltratados por la crisis, realizando tareas en países en vías de desarrollo, y mucho más. Una gran cantidad de esas asociaciones son cristianas, y sus miembros creen que realizar tareas de este tipo ayudando a los más necesitados, es algo esencial para ser buenos cristianos, y una forma más de mostrar al mundo el efecto de las enseñanzas de Jesús en las personas.

En primer lugar, echemos un vistazo al nuevo testamento, para hallar algunas palabras que encajen con el espíritu de caridad que estamos mencionando. Empecemos por unos textos del evangelio de Mateo:

Mateo 9:13: “Yo no quiero sacrificios, sino que ustedes tengan compasión”. 

Mateo 23:23: ¡Pobres de ustedes maestros de la ley y fariseos! ¡Hipócritas! Ustedes dan a Dios la décima parte de todo lo que cosechan, incluso de la menta, del anís y del comino. Pero se olvidan de las enseñanzas más importantes de la ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad a Dios. Eso es lo que deberían hacer sin dejar de hacer lo otro.

Estas palabras tienen un significado muy amplio, pero básicamente, teniendo en cuenta su contexto, Jesús hacía hincapié en la excesiva poca compasión que tenían los fariseos. Ellos enseguida veían con malos ojos a quien no alcanzaba su estándar. Así pues, Jesús les pidió "más misericordia", y a la vez tocó otro tema interesante, "menos sacrificios". 

Jesús se refería con esto a la excesiva reglamentación y normativa que los fariseos habían creado para adorar a Dios. En lugar de aplicar el amor y la misericordia, ellos habían creado un código o reglamentación, y el que no lo cumplía era visto como de espiritualidad inferior. Éstas palabras no dan de lleno en una explicación sobre la caridad, pero si hablan de la misericordia o compasión, y de que es mucho más importante que los códigos de moral y reglas escritas.

Más allá de versículos en concreto, démosle un vistazo a la filosofía de los evangelios, incluso a la congregación del primer siglo. Si bien es cierto que Jesús y sus discípulos hablaban de Dios a las muchedumbres, más cierto es aún que las alimentaban cuando eso era necesario. Que iban sanando leprosos, ciegos, expulsando espíritus, e incluso resucitando muertos. Ellos no solo hablaban, sino que obraban. No solo andaban diciendo lo que el Reino de Dios podía hacer, sino que demostraban con obras lo que era capaz de hacer. Esos actos de misericordia, reforzaban el mensaje. Sin esos actos, su mensaje sería mera palabrería, de poco interés para la gente, que necesita ver sus necesidades inmediatas resueltas en lugar de escuchar charlas sobre el maravilloso futuro que les espera. 

Así mismo después de que Jesús muriera, las congregaciones se apoyaron unas a otras. De hecho, las donaciones que se hicieron en el primer siglo, no fueron para sustentar ninguna religión u organización, sino para suplir las necesidades de los hermanos en otros lugares. Y no sus necesidades espirituales (templos, libros, etc) sino sus necesidades básicas.

Además, una parte importante de su labor, consistía en mantener a los huérfanos y las viudas, y ayudar a los pobres. Podemos notar la importancia de la caridad en los primeros cristianos en los siguientes versículos:

1 Corintios 13:1

"Si yo puedo hablar varios idiomas humanos e incluso idiomas de ángeles, pero no tengo amor, soy como un metal que resuena o una campanilla que repica."

1 Corintios 13:13

"Ahora permanecen estas tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero el más grande de todos es el amor."

En éstos versículos, podemos ver como Pablo destaca el amor por encima de cualquier otra cosa. De nada sirven las cualidades, si no tenemos amor. De nada sirve hacer milagros o predicar sin amor. El amor va delante de las demás cosas, y el amor se demuestra no con palabras, sino con actos.

A continuación, una muestra de versículos que hablan sobre la caridad y ayudar al prójimo de forma más directa. En concreto ayudándolos de forma práctica y desinteresada, satisfaciendo sus necesidades reales:

Job 29:16

Yo era como un padre para los necesitados. Ayudaba a gente que ni siquiera conocía; estudiaba bien su caso y los defendía en el tribunal.

Gálatas 2:10

Ellos nos hicieron sólo una petición: que siempre ayudáramos a los pobres, que es precisamente lo que yo he estado haciendo con dedicación.

Gálatas 5:14

Pues toda la ley se puede resumir en una sola frase: «Ama a tus semejantes como a ti mismo».

Santiago 2:15-16

 Supongamos que un hermano o hermana tiene necesidad de vestido o comida. Llega uno de ustedes y le dice: «¡Que Dios lo bendiga, abríguese y aliméntese!» Sin embargo, si no le da lo que realmente necesita en ese momento, ¿de qué sirve?

Santiago 1:27

La religión pura y sin contaminación que Dios sí acepta, es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus dificultades y no dejarse influenciar por la maldad del mundo.

Como podemos ver, la caridad y la ayuda práctica al prójimo son alentadas tanto por el Antiguo Testamento como por el Nuevo Testamento. Especialmente en el Nuevo, que es de vital importancia para los cristianos. Entonces, deberíamos esperar de las organizaciones cristianas, que fomentaran éste tipo de actos, como proyectos humanitarios desinteresados, ayuda organizada para los más necesitados, etc.

En la siguiente entrada centraremos más el aspecto de la caridad en la organización de los Testigos de Jehová. ¿Promueve ésta organización la caridad y la misericordia? Si lo hace, ¿de que forma? Lo veremos próximamente.